Lograr que tu empresa sea sostenible no es fácil, pero sí muy recomendable. Además de ayudar al planeta, podrás ver una forma mejorada de gestionar tu empresa guiada por el sentido común y el compromiso social.
Es un reto asumible para casi todos los negocios, que puede lograr grandes resultados para los trabajadores, los clientes y el medio ambiente.
Estas son 5 formas de hacerlo posible:
- Compromiso de la dirección; Es el punto de inicio para poder construir una cultura con bases sólidas.
- Coherencia con los valores corporativos; Una marca no puede proyectar unos valores al mercado y otros diferentes de sus públicos internos
- Diseño de productos y servicios; Los productos y servicios de una empresa con una cultura sensible a la sostenibilidad deben reflejar responsabilidad y coherencia. Desde el diseño y la concepción de los productos y servicios una organización puede influenciar positivamente su cultura, seleccionando materiales amigables con los entornos laborales, facilitándole al talento la fabricación de los productos, revisando en el ciclo de vida de los mismos las condiciones de los empleados e imprimiéndoles innovaciones para el ambiente y la gente de las que los colaboradores se sientan orgullosos.
- Selección de talento; Existen diversas maneras de identificar esa sensibilidad en las personas desde el mismo proceso de selección: los problemas son urgentes y como en muchas otras materias y competencias, los recursos son escasos: alcanza el tiempo para fortalecer algunas brechas, pero no para formar a todos en todo.
- Economía colaborativa; Gracias a la creciente economía colaborativa hoy podemos encontrar en nuestros aliados estratégicos los recursos que nos hacen falta, las soluciones que
complementan las nuestras, los espacios con los que no contamos y hasta el transporte y el alojamiento para el talento.
Fuente: El país
ECO-Circular.com, tiene como ADN la difusión de las buenas prácticas de multitud de empresas que apuestan por un nuevo modelo económico basado en los conceptos de la Economía Circular. Un modelo superador de la Economía Lineal (producir, consumir y tirar), con respeto al medio ambiente, que promueve que los productos se piensen y diseñen con materiales que alarguen su usabilidad, sean fáciles de reparar y que al final de su vida útil puedan volver a formar parte de la cadena de producción.