Las claves imprescindibles para poder dirigir equipos de forma eficiente

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El liderazgo no es una tarea sencilla, sin embargo es algo que se puede cultivar y aprender. Muchas veces, el fracaso de las empresas ocurre por la necesidad de dirigir a los equipos de forma eficiente, algo que no es tarea fácil.

Aunque no existe una fórmula infalible, te presentamos algunos tips para que la labor de dirigir equipos sea más sencilla.

Los tips para dirigir equipos

  • Crea lazos: el hecho de que estés  a cargo de dirigir un equipo no quiere decir que debas mantener la distancia. Muchas veces los líderes crean “barreras” que llegan a dificultar el trabajo y genera que los trabajadores se sientan que están en contra de su jefe. Debes presentarte como una herramienta de solventar problemas, dispuesto a escuchar. Se cercano con quieres te rodean y genera un buen ambiente de trabajo.
  • Ejercita tu paciencia: los líderes quieren ver resultados pronto, pero muchas veces el alcanzar las metas es un trabajo constante que lleva su tiempo. Al dirigir un equipo debes tener paciencia con cada uno de los procesos que se dan y actuar de forma estratégica, con mucha perseverancia.
  • Da libertad y responsabilidad: al dirigir un equipo tienes que conocer las fortalezas de cada uno de los integrantes y aprender a delegar. Recuerda también la importancia de la libertad dentro del equipo: si cada uno de los empleados es responsable de una parte del trabajo será consciente de como afecta a su equipo, además de darle una sensación de seguridad y confianza.
  • Se justo y honesto: al momento de dirigir un equipo tu honestidad y justicia debe vencer antes de todo. Es natural que tengas ciertas preferencias por algunas personas, pero esto no se debe notar. El objetivo es que todos reciban el mismo trato y las mismas recompensas por su trabajo, sin favoritismos.
  • Siempre optimista: un buen líder es aquel que puede encontrar al miembro del equipo que está cabizbajo y sabe como subirle el ánimo. Parte de tu trabajo es mantener la energía y confianza en el proyecto.
  • Recuerda que eres un modelo a seguir: al dirigir un equipo siempre serás el modelo a seguir. Por eso, lo que exiges debes estar respaldado por lo que demuestras. Si pides puntualidad debes ser el primero en tu escritorio, si exiges respeto debes demostrarlo en tu trato con todo el equipo. Al final eres un espejo en donde se deben reflejan todos los que te rodean.
  • Delega las tareas: muchas veces acaparamos trabajo o lo encargamos a aquellos miembros del equipo  que vemos con más fortalezas. La realidad es que cada una de las personas que te acompaña tiene sus puntos fuertes y tu trabajo es encontrarlo y delegarlos a aquellas tareas que los resalten. Delegar el trabajo hará que sea más eficiente y que los objetivos sean alcanzados en menor tiempo. Recuerda, toma el tiempo de conocer las fortalezas de los miembros del equipo para así distribuir de forma eficiente las tareas.
  • Crea tiempo para solventar todos los problemas: el dirigir a un equipo es una tarea ardua y se pueden presentar muchos problemas. Un error común en los líderes es pensar que algunos problemas son muy “pequeños” para dedicarle tiempo y simplemente los dejan pasar. Ese es un gran error ya que esos son los “pequeños problemas” los que crecen como bolas de nieve y que luego pueden ser un gran obstáculo.
  • No temas a las decisiones difíciles: muchas veces las peores decisiones son las que no se toman y eso lo verás en tu recorrido. Pasará que tus decisiones no serán del agrado de todos pero deberás mantener la cabeza fría con la prioridad del desarrollo del proyecto. Recuerda que al dirigir el equipo tu tendrás que ser el que tenga siempre presente las metas de largo plazo.
  • Siempre busca el crecimiento: debes generar un entorno dentro del equipo en donde cada persona tenga la capacidad de desarrollarse y crecer. Genera un ambiente de creatividad y responsabilidad individual para que el equipo crezca. Recuerda siempre que tu trabajo no es formar seguidores, tu tarea es formar líderes.
  • Siempre debes estar dispuesto a aprender: el hecho de conocer más cosas que tus compañeros no te quita el beneficio de aprender. Todos tenemos cualidades y vivencias distintas y siempre podrás aprender algo de tu entorno. Trata de observar a las personas que te acompañan y que ellos también se conviertan en maestros.
  • Ten tus puertas siempre abiertas: ¿conoces las necesidades de tu equipo? ¿las carencias? ¿Los problemas por los que están pasando? Siempre reserva tiempo para hablar con quienes te acompañan, en grupo o privado, conocer sus preocupaciones y dificultades. Con esto podrás evitar muchos problemas futuros y podrás compartir información, además de crear un excelente ambiente de trabajo.
  • Desarrolla tu autocontrol: el hecho que tengas que dirigir un equipo no te haces menos humano y todos tenemos días buenos y otros no tan buenos. Sin embargo es tu responsabilidad controlarte. Si en un momento sientes que no estás en el ánimo para ser el reflejo de tu equipo sal a caminar, tómate una hora para tomar un café o escuchar un poco de música. Trata de buscar estrategias que te permitan presentarte siempre como el líder que tu equipo se merece. Con ánimo y con la mente en las metas a largo plazo.