Los ejercicios para aumentar la productividad

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Es común que nos preocupemos por nuestra productividad. En un mundo cada vez más exigentes, queremos hacer cada día más tareas en la menor cantidad de tiempo, sin embargo, es un gran reto establecer la disciplina y constancia para que esto ocurra.

Por esto, es importante estudiar las maneras de ser más eficientes, esto ocurre con la creación de rutinas y ejercicios que te permitirán cumplir tus metas.

Estos ejercicios para aumentar la productividad son muy sencillos, la clave es adquirir los hábitos y hacerlos de forma continua. Un pequeño cambio en la jornada puede traer un enorme beneficio a tu productividad, pero esto solo ocurrirá si los haces con constancia.

El gran secreto

¿No has pensado que tu día tiene exactamente la misma cantidad de horas que el de los grandes genios? Entonces ¿Cuál es el gran secreto? Sencillo la optimización del tiempo y en eso se basan los ejercicios para aumentar la productividad. No se basan en aumentar la carga de trabajo, sino en el trabajar mejor.

Las rutinas, tus grandes aliadas

Para el buen desarrollo de los ejercicios para aumentar la productividad es muy importante las rutinas que mantienes, en especial la que realizas en la mañana. Muchos desperdician las primeras horas del día revisando las redes en lugar de hacer deporte o tomar un buen desayuno. Tu energía al iniciar el día y los hábitos que desarrolles guiarán el desempeño del resto de tu jornada.

Es esencial, dentro de tus ejercicios para aumentar la productividad un buen desayuno, no te saltes nunca esta comida porque arruinarás la productividad en el resto de la jornada.

El próximo paso en los ejercicios para aumentar la productividad es hacer un entrenamiento físico. No tiene que ser muy largo, solo lo necesario para impulsar tu energía. Puedes dar una caminata de 20 minutos o hacer una rutina de ejercicios en casa. 

Durante la jornada

Existe una falsa idea de que las personas deben trabajar largas jornadas sin descanso ni tiempo para comer o distraerse y eso es un gran error. Los ejercicios para aumentar la productividad se basan en hacer los descansos necesarios y tener ideas claras. La idea es trabajar según tus niveles de energía: deja el trabajo que requiere más concentración para aquellas horas en las que sabes que tienes más energía y las más “mecánicas” para el tiempo en que te sientes menos activo.

Es fundamental en los ejercicios para aumentar la productividad que logres reducir al máximo el número de distracciones. Nuestra mente está diseñada para mantenerse concentrada en la misma actividad durante un periodo de 90 a 120 minutos. Si no descansas luego de este tiempo, tu mente no será tan productiva y probablemente cometerás más errores.  Los trabajadores más productivos logran hacer sus tareas en unos 50 minutos y luego realizan un descanso de 20 minutos. Recuerda que los ejercicios para aumentar la productividad se sustentan en períodos de trabajo sin distracción y luego periodo de descanso.

La necesidad del descanso

Aunque suene contradictorio, los descansos son la clave de la productividad. En los ejercicios para aumentar la productividad se deben incorporar descansos acordes con tus gustos y posibilidades. Puedes salir a caminar, hacer unos estiramientos en tu oficina, hablar con tus compañeros, tomar un café o un bocadillo. Comer frente al ordenador no se recomiendo en ningún escenario.

Al terminar la jornada

De nada te servirán seguir estos ejercicios para aumentar la productividad si no cuidas la calidad de tu sueño. Lo ideal es hacer una cena ligera y buscar alguna actividad relajante que realizar antes de irte a la cama. No se recomienda ver televisión o revisar correos. La idea es desconectar de las responsabilidades. Un sueño adecuado te permitirá recargar fuerzas para el próximo día, mientras que pocas horas de sueño o de mala calidad te restarán productividad y afectarán de forma negativa tu salud.

Algunos tips

A continuación, te presentamos algunos tips para hacer más efectivos los ejercicios para aumentar la productividad:

  • Fija metas diarias
  • Haz lo que más te cuesta cumplir a primeras horas de la mañana
  • Identifica tus horas de mayor productividad y tenlas en cuenta a la hora de organizar tu día.
  • Define lapsos estrictos de tiempo para las distintas tareas
  • Divide los objetivos en mini tareas diarias
  • Madruga y aprovecha la mañana al máximo
  • Elimina las distracciones
  • Busca un entorno adecuado y ordenado para trabajar
  • Lleva una agenda o lista de actividades
  • Define plazos para llevar a cabo tus actividades o decisiones y se estricto con ellos
  • Se puntual con todas tus actividades
  • Utiliza tu tiempo libre para la lectura, no pierdas horas de tu vida en las redes sociales
  • Fíjate pequeñas recompensas por tareas logradas
  • Distingue lo urgente de lo importante