Los errores más comunes al dirigir una empresa pequeña

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La mayoría de los empresarios empiezan con una empresa pequeña. Uno, dos, tres empleados o incluso tú solo son el inicio para un negocio prometedor. Sin embargo, al dirigir una empresa pequeña, son mucho los errores que se cometen.

El hecho de que no sea una gran organización no implica que no tengas responsabilidades y que no debas ser estricto con la organización y planificación .

Por eso te presentamos los errores más comunes al dirigir una empresa pequeña:

  • No pedir asesoría: investiga sobre el centro de pequeñas empresas de tu localidad, que te ayudará mucho con las cuestiones legales de la empresa de forma gratuita, además de ser una perfecta herramienta para hacer networking.
  • Tratar de hacer todo sin ayuda: los propietarios de pequeñas empresas muchas vecen cometen el error de tratar de hacer todos ellos pensando que con esto ahorraran costos. Debes recordar que tu tiempo es una inversión. No está mal contratar a alguien que te ayude con las pequeñas tareas para que tu dediques tu tiempo a impulsar la empresa.
  • Descuidar los compromisos de dinero: recuerda siempre pagar las deudas, impuestos, alquiler. Es importante que tu empresa esté al día con todas sus responsabilidades.
  • Creer que eres una isla: dirigir una empresa pequeña es un trabajo incansable, pero no estás solo. Habla con tus colaboradores cuando tengas un problema. No temas pedir ayuda.
  • No estar informado: al tomar decisiones es importante estar bien informado. No te apresures, es mejor tomarse un tiempo necesario antes de tomar una decisión errónea.
  • Contratar a amigos y familiares: a pesar de que parece ser una excelente decisión al inicio, la realidad es que trabajar con personas queridas es bastante difícil. Si decides tomar este camino es importante dejar claras las reglas del juego y tratar de separar el tiempo de trabajo con el vínculo emocional que los une.
  • No contar con dinero para emergencias: facturas, muchas facturas… sabemos que no es fácil, pero es importante tener un extra en caso de emergencias. No podemos poner en peligro el proyecto solo por no contar con el dinero necesario en caso de algún imprevisto.
  • Olvidarte de la inversión: cuando empezamos a ver ganancias es una gran alegría, pero debemos recordar la importancia de reinvertir en el negocio para que esas ganancias aumenten con el pasar del tiempo.
  • No establecer métodos de cobranza: recuerda estar atento de las deudas pendientes y facturas vencidas. Si no puedes estar al día con los pagos que deben realizar tus clientes, tu negocio estará en un constante desorden.
  • No ser eficiente con el inventario: al dirigir una empresa pequeña se debe poner especial atención al inventario, ya que su mal manejo podría ocasionar un gran problema. Se deben supervisar las cifras y tener una gestión eficiente.
  • Olvidar las redes sociales: el marketing en redes es una gran herramienta. Innova para llamar la atención de tus clientes, publicando contenido interesante en Facebook, Instagram y Twitter.
  • No ser realista: debes diferenciar tu planes y sueños a la realidad de tu negocio. Al ser una empresa pequeña aún no puedes aspirar a grandes operaciones. Diseña planes acordes al tamaño de tu empresa y plantea crecer desde allí.

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